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Ya hemos
descrito los tipos de jefes con los que podemos encontrarnos en una empresa. No
todos tenemos la oportunidad de ser jefe, pero sí de ser empleados. Existen distintos
tipos de empleados, donde unos complementan los conocimientos y habilidades de
otros, de manera que se busca un buen conjunto, más allá del aporte individual
de cada uno de ellos.
Veremos 15 tipos de empleados que pueden existir en las
empresas.
El eficiente
Nadie sabe cómo
lo hace, pero lo cierto es que su trabajo es impecable. Suele ser muy
organizado y metódico, con una gran capacidad de concentración. Esta puede ser
la clave de su eficiencia.
El siempre
disponible
Lo puedes
llamar a cualquier hora y cualquier día, nunca te dirá que no, incluso a
cambiar sus días de vacaciones. Es un aporte muy importante si tenemos cargas
de trabajo inesperadas.
El multitarea
Tiene mil
asuntos entre manos, la computadora con 15 ventanas, una laptop, una tablet y
parece que no le bastan. No obstante esto no le impide trabajar con eficiencia
o pasar cosas por alto en sus tareas.
El todo en uno
Puede ocupar
distintos puestos en la empresa, lo que le hace muy valioso cuando hay
acumulación de tareas. Puede echar una mano en distintos sitios, así como para
cubrir bajas, vacaciones, etc.
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El equilibrado
Es un trabajador
eficiente, disponible y versátil. Para muchos, es el trabajador ideal de toda
empresa. Sociable en su justa medida y con un rendimiento alto.
El social
A todos les cae
bien. Es capaz de empatizar tanto con los problemas de la empresa como ponerse
en lugar de otros trabajadores
El pegamento
Es aquel que
sabe unir a un equipo de trabajo. Lidera y motiva haciendo que todos se sientan
valorados y den lo mejor de sí mismos.
El
teletrabajador
Suele ser un
trabajador eficiente y productivo. Organiza su jornada en función de reuniones,
actos, visitas, con un alto nivel de tareas finalizadas. Suele estar un poco
despistado cuando está en la oficina, como si estuviera fuera de lugar.
El que machuca
el inglés
Este exagera y
habla aunque cometa errores y sea objeto de burla o centro de atención por sus
compañeros.
El distraído
Está siempre en
otra cosa. Puede estar trabajando con normalidad y en un momento sólo mira la
pantalla como si estuviera en otro lugar. Quizás está lejos del trabajo.
El envidioso
No se siente
valorado. Crea mal ambiente y se dedica a desacreditar a compañeros y
responsables.
El cotilla
Quiere saber
todo de la vida de todos. Estará pendiente de lo que publiques, digas o hagas
para comentarlo con todos.
El que divide
Intentar sacar
partido en beneficio propio. Crea enfrentamientos entre los demás creando mal
ambiente en la empresa y dificultando la colaboración efectiva.
El del café
Está más en la
máquina de café que en su puesto de trabajo. Habla con todos y de todo. Suele
acumular trabajo hasta esperar que el jefe se vaya para irse después.
El tóxico
Es el empleado
más peligroso. Se dedica a boicotear la empresa desde adentro. Disfruta
haciendo que no estén contentos en su puesto de trabajo y les pincha a quejarse,
aunque rara vez lo hace el directamente.
Seguro que has
podido reconocer que tipo de empleado eres y también has identificado a algún compañero.
FUENTE: blog.sage.es
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